Diego Colomba

 

38.
Lo que veo de una cosa es una opinión.

40.
Mis ojos son, también, excelentes gomas de borrar.

42.
Escribo: mi percepción se vuelve ineficaz.

44.
Habito un cuerpo y una situación. Como un extraterrestre.

45.
¡Cómo le clava el tiempo sus uñas al presente!

47.
Hablan del otro mundo. Pero es el mundo, que siempre está más allá.

48.
Nunca coincidimos con nuestra propia luz. Siempre estamos haciéndonos sombra.

50.
Todo el tiempo metiendo en mi cabeza el fantasma de la realidad.

52.
Mi vacío es muy efímero.

53.
Colmo una fisura. La abro.
.....
¿Poemas? ¿Aforismos? ¿Anotaciones de frases que pasan por la mente? Irrupción cauta y singular de verdades, sin duda. La leo como poesía, o desde esa expectativa, pero nada me impide a la vez superponer las otras posibilidades de lectura y que jueguen entre sí, lo que, nada paradójicamente, incrementa la riqueza de la experiencia poética, que ya de por sí pide lo indeterminado, lo que no entra en el marco, lo que remite a "otra cosa". Como sea, me gustan muy particularmente los textos que, un poco en la línea de los Adagia de Stevens, viene posteando Diego Colomba. Cada uno de por sí, por lo que revela, da a pensar, suscita, condensa, en lo que dice y lo que "dice sin decir" (una manera de estar uno particularmente despierto, se me ocurre), y también lo que ocurre al leer uno tras otro, la sucesión, el hilo, como si se complementaran sin cerrar nada nunca. El moverse de la mente en ese transcurrir. Meterse en uno mismo, como quien quita coberturas, es meterse en el mundo, y viceversa. Es mucha la sensación de estar vivo, o en la vida, en todo eso.