Gabriel Pantoja
Ya sabemos lo que ha hecho el significado con nosotros
ya sabemos lo que ha hecho el año con nosotros
ya sabemos lo que ha hecho el significado del
poema con el poema
Eso de ahí es una puta carretilla roja. Una vaca mira
ahora la carretilla roja y no importa el significado. Se planta.
Ya sabemos
pero no sabés vos, lo que sigue haciendo el año
con nosotros. Lo que ha seguido haciendo el
significado con el poema. Ahora sos
un bloque de cemento apoltronado ahí, en la pared. Sos
un ladrillo en la pila de ladrillos puestos ahí, sobre la pared. La
pared rota es lo que mira ahora la vaca. Se concentra.
Sobre la pared se apoya la puta carretilla, y no es ya
roja, la puta carretilla, sino como este presente es,
chiquitito y rápido, y oxidado
bajo la lluvia de cemento. Y no son,
no, aquello flores cayendo de punta contra el rectángulo
de este presente. Porque el presente se ha olvidado
las flores –aunque las piense
y se ha olvidado el poema –aunque le siga rezando.
Eso de ahí era un puto significado de nada, ¿entendés?
un puto significado haciendo nada, ¿entendés?
oxidándose en una vieja carretilla roja.
.....
¿No saben que la poesía es, entre otras cosas, y sobre todo tal vez, trabajo con las palabras, o con la materia verbal, para decirlo mejor? ¿Qué es organización gozosa e inusitada de materia verbal para que se presente ante nosotros con existencia propia, palpitando, con la prepotencia de lo que de veras importa? ¿No saben? ¿No se les ocurre? Uno se lo pregunta a veces, desanimado, al ver lo que se difunde o publica, hasta que algún texto como este le devuelve el ánimo: hay quien lo sabe, Gabriel Pantoja, en este caso, y lo hace, y se ve que disfruta haciéndolo. Más cuando, como pasa acá, le propone a uno poner a jugar el pensamiento, tanto para, como pide Pound, apreciar la danza del intelecto entre las palabras, y la de la imaginación también, como para vivir la alegría de hacerlo y en esa movida llevarlo a poner a prueba "la realidad", establecer relaciones impensadas, reales o no, y, en tal sentido, epifánicas, entre las cosas: la poesía, escribió Eduardo Espina, excluye lo previsible. Si ya conocías eso que está ahí, si no tiene algo "diferente" para presentarte, para qué lo vas a leer.