Fina García Marruz
Los extraños retratos
.
Ahora que estamos solos,
infancia mía,
hablemos,
.
olvidando un momento
los extraños retratos
que nos hicieron.
.
Hablemos de lo que tú y yo,
por no tener ya nada,
sabemos.
.
Que esta solitaria noche mía
no ha tenido la gracia
del comienzo,
.
y entré en la danza oscura de mi estirpe
como un joven tristísimo
en un lienzo.
.
Mi imagen sucesiva no me habita
sino como un oscuro
remordimiento,
.
sin poder distinguir siquiera
qué de mi pan o de mi vino
invento.
.
En el oscuro cuarto en que levanto
la mano con un gesto
polvoriento,
.
donde no puedo entrar, allí me miras
con tu traje y tu terco
fundamento,
.
y no sé si me llamas o qué quieres
en este mutuo, extraño
desencuentro.
.
Y a veces me parece que me pides
para que yo te saque
del silencio,
.
me buscas en los árboles de oro
y en el perdido parque
del recuerdo,
.
y a veces me parece que te busco
a tu tranquila fuerza
y tu sombrero,
.
para que tú me enseñes el camino
de mi perdido nombre
verdadero.
.
De tu estrella distante, aparecida,
no quiero más la luz tan triste
sino el Cuerpo.
.
Ahonda en mí. Encuéntrame.
Y que tu pan sea el día
nuestro.
.....
Fina García Marruz, la poeta del enigma del existir. Que, como todo enigma (en el sentido más cercano a "misterio") no se deshace, por más que se intente, ni deja de insistir, si es que uno no se niega a prestarle atención. Esa indecisión, ese no resolverse, contrario a todo mandato de "lo práctico", "lo aprovechable", es, suele ser, lo que pone en movimiento los poemas de FGM y los ilumina, mientras uno pasa de un tramo a otro, contradictorios, como quien disfruta de una íntima aventura.