T.S.Eliot
Huésped desconocido:
Ah, pero morimos para otro a diario.
Todo lo que sabemos de los otros
es solo memoria de momentos
del conocer, pero cambian luego.
Pretender que ambos somos iguales
es una conveniente convención social
y esta debe quebrarse, debemos recordar
que todo encuentro es con un extraño.
Trad.: Ángel Faretta
“Cocktail Party”, acto I, escena 3
¿Sabemos algo de los otros? ¿De veras sabemos lo que sabemos de los otros, o alcanza para algo lo que conseguimos saber? Las convenciones sociales son necesarias para moverse entre la gente, pero mejor saber que no son más que eso, convenciones. Pocos como Eliot pudieron hacer de la poesía un medio para el despliegue de una sabiduría, o, dicho de otro modo, hacer de la sabiduría poesía, movimientos del pensar a través de la sucesión de precisas frases. Ninguna ingenuidad, ningún engaño: reconocer, como quien toca fondo, que "lo que es" es lo que es, así como es. Tocar fondo. No para asentarse ahí sino para avanzar después pisando firme, tranquilamente.